El cochambroso Chen Yunchang, aparte de denunciar a sus propias amantes, había revelado también el hecho de conocer a Ji Hui, lo cual me había hecho tener pesadillas en estos días consecutivos. Y estos fragmentos desbordados del órgano de inspección también se hicieron conocer a través de las medias. Por consiguiente, Ji Hui estaba gravemente desacreditada. Cuando muchos lectores leyeran el libro de Ji Hui con la especulación, ella se volvería en una escritora de ¨ambigua imagen¨. Y una respuesta que yo pretendía a encontrar era: ¿Si Ji Hui era una de esa veintena de infectadas con el HIV que se descubieron?
Apenas murió Ji Hui, la boda entre Yin Zhu y yo estaba apremiante. Yo no sabía si esto podría ser ¨inmoral¨ o no.
La explicación de Yin Zhu era bastante vivida - Vivir y morir. ¿Esto no parece precisamente una carrera de relevo de la vida?-
Habíamos planeado nuestra boda para unos días más tarde, el Primero de Mayo. ¡Y para este día había esperado a una mujer por tres años más sesenta y tres días! Esta mujer era Yin Zhu. Y fue antes de ese período cuando me separé de Ji Hui.
El acontecimiento de aquel día sigue siendo presente e inovidable en mi memoria ahora: Aquel día por la mañana, me despedí con un beso de Ji Hui para ir a la agencia de noticias. Por la tarde cuando estaba ordenando documentos de entrevista en el despacho, de repente me llegó una llamada anónima proveniente de una mujer desconocida. Tenía una voz mansa. Quien me notificó ¨responsablemente¨ que en este momento la señorita Ji Hui estaba en una cita secreta con un hombre en la habitación 305 del edificio-podio del ¨Hotel Lidu¨, se me explotó el pulmón al escucharlo. Aquella mujer soltando un par de risa falsa dijo, ¡corre a ver el gran espectáculo en la cama de tu futura mujer!
En ese instante, me sentí completamente frustrado. Ji Hui y yo habíamos llevado tantos años de noviazgo, y le había pasado un problema tan grave ahora que ya estábamos a punto de casarnos, ¡pues este hecho me había dejado atónito! Recuerdo que en más de una ocasión ella me había dicho que sólo me querría a mí en su vida, que yo era el único hombre con quien le gustaría casarse. ¿Qué pasa? ¿A estas alturas ella me ha traicionado y se ha ligado con un hombre en un hotel lujoso? A decir verdad, no me lo creía en absoluto entonces, esto podría ser una broma alrededor del Día de los inocentes. Si entonces no hubiera sido tan impulsivo, tan histérico, si me hubiera tranquilizado un poco para reflexionar: los dos íbamos a poner fin a nuestra soltería y existía ya en extranjero la tradición de ¨despedida de soltero/a¨. ¿Quién demonios era aquella mujer que llamó? ¿Qué relación tenía ella con Ji Hui? ¿Y qué motivo tenía para me llamaba en este momento crítico? No me había dado tiempo para meditar bien en todo eso. Era más, tampoco había ido a chalar con la mejor amiga de Ji Hui: Ma Li. En todo caso, si hubiera escuchado atentamente las explicaciones de Ji Hui y de Ma Li después del suceso. Si hubiera atendido los últimos consejos de Ma Li sobre esta cosa. Todo de hoy en día, todo de todo, habría sido de otra manera.
En aquel entonces, mi ira fue encendida realmente por aquella llamada. Acudí corriendo hasta allí, incluso pedí ayudas y bloqueamos la puerta de esa ¨pareja adúltera¨. De hecho también había conseguido ver todo lo que no quería ver. Aguardé así hasta la abatida y desesperada Ji Hui abrió en persona la puerta. De todos modos, ese hombre logró escaparse.
Una tarde entera, Ji Hui, quien mantuvo arrodillada delante de mí, repetía dos palabras continuamente, en realidad se trataban de dos sentidos: ¡Uno era que ella me había engañado! Y no podía explicar por qué; Dos era ella creía que yo también podría buscar a otra mujer para ¨hacer el amor en el aire¨ una vez si me parecía injusto......
Decía que yo seguía siendo su único amor. Por primera vez, y también la única vez, le di dos bofetadas. Ella ni se movía, aguantándolas tal cual. La interrogué como si fuera un fascista interrogando a una comunista clandestina. ¡Pero ella se negó a confesar! No quiso revelar aquel hombre con quien estaba de cita secreta, quien se logró a escapar con la ayuda de ella. Ma Li había pretendido a persuadirme al respecto - No has perdido nada. ¡Danny sigue queriendo sólo a ti!-
- ¿Se puede tomar esto como amor? ¿Teniendo amorío con otro hombre?- Argüí.
- Vaya egoístas sois los hombres, ¿sólo vosotros podéis buscar romances por allí? Y las mujeres no podemos aberrar ni siquiera una vez....- Estas dos palabras eran las más impresionantes de Ma Li en aquel entonces.
¿Quién era aquel hombre que se escapó? Esto ha sido siempre un nudo en mi corazón inolvidable en los últimos tres años.
Los dos corazones de Ji Hui y yo, parecían dos árboles plantados en dos jardines diferentes entonces. Y ese árbol suyo crecía cada vez más alto y frondoso gracias a las suficientes aplicaciones de fertilizantes y cuidados. En cambio, por mi parte, solitario como siempre.
Para nosotros la ruptura era tarde o temprano. ¡Yo no podía quitar a ese hombre escapado de mi cabeza! Porque no podía dejar de sentir ¨celos¨ y ¨envidias¨ por ella una y otra vez...... Sentía celos por Ji Hui, sentía celos por esos ¨lectores masculinos¨ y ¨compañeros varones¨ que tenían relaciones ambiguas con ella.
¿Quién era aquel hombre escapado? Esta cuestión había llevado años torturándome. Con esta duda, había intentado a buscar una respuesta en el libro de Ji Hui, aunque fallé. Rompí con ella en medio de este suplicio entre auto-negación y auto-afirmación.
En aquel año de graduación, por fin se disiparon las nieblas y salió el sol en ese tipo de novelas eróticas que ella elaboraba. Para ella, lo cual era una recompensa del Dios, una remuneración del destino. La había alentado mucho a proseguir su carrera literaria después de la publicación de aquella novela El Movimiento Maternal con ayuda de una editorial de Xihai. A pesar de que la misma no había tenido tanto impacto como este libro que tengo guardado en mi cajón ahora: La Vida Disoluta en Xihai , desde entonces, ella encontró una motivación verdadera de autorrealización. Ella, una universitaria así quien había venido a Donghai desde el lejano Xihai, logró a ganar por fin una fama en una multitud de lectores a través de su letra rebelde.
También desde entonces, los flashes empezaron a perseguirla estrechamente. Y los periódicos comenzaron a entrevistarla a partir de ese momento. ¡Se hizo famosa! Sin saber si había sido por esta especie de fama e influencia, que la había entrado a duras penas en este Hotel Lidu subordinado al ayuntamiento. Ésta era otra coyuntura de Ji Hui. Ella comenzó a relacionarse con la sociedad de la clase alta íntima y pausadamente. Terminó tejiendo una y otra red de contactos, involucrándose a sí misma también en esas redes.
Nos reuníamos poco desde entonces, el tiempo diario que me asignaba podría ser sólo media hora, un cigarrillo, una taza de té, una comida rápida.... o incluso menos.
Luego por fin me mudé de ese piso, alejándome de su vista.
También fue en esa temporada cuando Yinzhu entró en mi vida. Yinzhu era discreta, demasiado distinta a Ji Hui. Su fidelidad, su honradez habían ganado la admisión de mí, de mis padres y de todo el mundo. Después Yinzhu y yo nos enamoramos, siempre que yo quisiera, todo su tiempo al cien por cien podría pertenecerme. Ella podría estar a mi lado ayudándome en todo. Por tan sólo este punto, yo ya sabía que nuestra boda no podría aplazarse más. Ese día en el que fuimos a recoger los certificados de casamiento, Yinzhu llegó a llorar emocionadamente dos veces sobre mi pecho. Pero hasta hoy en día, Yinzhu aún no ha ¨entregado¨ esencialmente su cuerpo a mí. Sobre esto lo tengo muy claro, y también lo entiendo, Yinzhu y Ji Hui son dos tipos de mujeres completamente distintos. Una parece una hoguera a tu lado, ¡queriéndote permanecer ardiente con ella en cualquier momento! En cambio, otra mujer, estando a tu lado, necesita que la enciendas con una hoguera, sino no se calentará contigo. Mis padres me advierten reiteradamente, esas mujeres como fuego no son aptas para ser esposas, tengo que aguardar, aguardar a que se avecina ese día sagrado para Yinzhu y yo.
He de aclarar aquí que cuando Yinzhu era muy pequeña, sus padres se divorciaron. El padre se fue a otra ciudad. Antes ella tenía todavía un hermano menor quien vivía con su padre. Según ella, su padre era un alcohólico. Su hermano murió atropellado por un coche de camino a comprar vino para su padre, ya que había sido despierto repentinamente por su padre durante el sueño. Y su padre también murió de cáncer de pulmón en esa época más incandescente del año pasado.
La última vez que fui al Hotel Lidu, había quedado con el hotel sobre el festín de la boda. Pagué el depósito, ya no habría camino atrás. Metí unas cuentas bolsitas de caramelos de felicidad en las mano del chef al cargo del evento, acto seguido acudí a la tienda de ropa para recoger el kimono chino y el traje que nos podríamos Yinzhu y yo. A la hora de retirar el kimono, aquella dueña del negocio me volvió a preguntar sobre la mediación del contorno de pecho y las caderas de Yinzhu...... En serio no sabía cómo contestar. La maestra se echó a reír, y se fue a llamar a Yinzhu para preguntársela directamente. Sin saber por qué, en este instante en vez de estar pensando en las medidas del pecho y de las caderas de Yinzhu, estaba pensando en las de la difunta Ji Hui.
Ma Li no me llamó hasta el día anterior a la boda por la mañana. En el teléfono ella me felicitó por estar a punto de entrar ¨en¨ la verdadera cámara nupcial. Había detectado en esa palabra ¨en¨ de su frase especialmente sonora y de doble sentido. Entendía lo que significaba su broma. También dijo que asistiría a la boda seguro mañana por la noche, para darme la enhorabuena en nombre de algunos ¨vivos¨ y ¨fallecidos¨. Le había entendido bien su frase, ¡sabía a quién se refería sobre aquella persona ¨fallecida¨! Sentía un frío en el corazón. Apenas colgué la llamada con Ma Li, vino otra llamada misteriosa, era por parte de ese ¨doctor¨ de Xihai. ¡Aquella voz con un poco de faringitis crónica, bastante traumatizada me había hecho un escalofrío! Esta voz parecía salir del infierno. No me dio ninguna directiva, tan sólo para felicitarme por mi boda. Pero yo suponía que seguramente quería aprovechar esta oportunidad para ¨probar las aguas¨. ¡Querría probar si esos datos que le di poco antes eran verídicos! Pues ahora ya puede estar tranquilo. El no. sí es de mi casa, y también soy un hombre de crédito. Pero esta vez cuando él llamó a mi casa, justo estaba Yinzhu conmigo. Yinzhu estaba haciendo limpieza y fue ella quien atendió esta llamada al principio. Y luego me lo contó llena de dudas. También había escuchado toda mi conversación posterior con el doctor. Al acabar, le expliqué diciendo: - ¡Cariño, es de trabajo!- Ella sonrió, haciendo un mohín conmigo, quería hacerme quitar la camisa que tenía puesta. Me la quité y la miré, ciertamente se debía lavar, había una gran mancha negra en el cuello. Admiro mucho la atención que me da Yinzhu. Ella tenía muy buenas notas cuando estábamos en la uni. Excepto el aspecto, todo lo demás no era nada peor que Ji Hui. Pero de verdad yo no me fijaba mucho en ella entonces. Muchas de sus visiones han sido comprobadas después de ser mi novia. Después de graduarse, ella fue asignada, tal como lo esperaba, a servir como una profesora de inglés en una escuela primaria de ricos.